Presidente Pérez inaugura el Programa Espacial Chapín - PECHO.

Concepción artística del primer alunizaje chapín.

En una suntuosa ceremonia donde se invirtieron US$ 2.5 millones del CONCYT en comida y bebidas espirituosas, el presidente Otto Pérez inauguró el Programa Espacial CHapín - PECHO (sin especificar el significado de la "O" al final), con el objetivo de construir una escultura de una mano derecha empuñada sobre la superficie lunar.

“Esto les enviará un mensaje claro a todos los delincuentes del país, que desde la Luna les mostramos la Mano Dura para acabar con sus sinvergüenzadas”, declaró el Presidente.  Cuando nuestro corresponsal le preguntó por qué en vez de utilizar ese dinero para combatir la delincuencia lo utilizaba para un programa espacial, el Presidente se hizo “olímpicamente la res”, tratando de emular así el logro conseguido por el laureado medallista olímpico Barrondo.

La comilona estuvo compuesta por cinco entradas, dos sopas, tres platos fuertes, dos postres, abundante champán, whiskey y ron y, por si fuera poco, a quienes se quedaran el tiempo suficiente se les ofreció desayuno; al preguntarle al Maître “¿dónde les cabe tanto?” respondió lacónicamente: “eso no es nada”, mirando sigilosamente a todos lados.

Curiosamente dentro de los comensales no encontramos a algún científico que nos diera detalles del Programa, ya que estaban presentes miembros del partido, diputados, ministros, alcaldes, concejales, consejeros, amantes, detalles, gente que no iba ni venía, y al honorable cuerpo diplomático (que no deja pasar la oportunidad de embucharse algo sin que lo deba pagar su gobierno), pero ni un solo científico.

Luego de la ceremonia y de los "clavos" de siempre, el Presidente declaró que ahora deben ver de dónde sacan los fondos necesarios para el programa (añadiendo con una sonrisa mórbida y con voz baja que seguramente creará el "Impuesto Espacial"), ya que los US$ 2.5 millones con los que iban a iniciar “se los gastaron en la ceremonia de inauguración”, cosa que seguramente los científicos que trabajan horas extras (sin paga) y contra reloj no saben aún.